Hoy vamos a trabajar sobre nuestra salud física y qué podemos hacer de ahora en adelante para mejorarla.
La Organización Mundial de la Salud en su Programa sobre Envejecimiento y Salud trató el tema del Envejecimiento saludable y en especial El envejecimiento y la actividad física en la vida diaria.
Sabemos que:
- el envejecimiento es común a todos los miembros de cualquier especie;
- el envejecimiento es progresivo; y
- el envejecimiento incluye mecanismos perjudiciales que afectan a nuestra capacidad para llevar a cabo varias funciones.
LA ACTIVIDAD FÍSICA Y SUS BENEFICIOS PARA LAS PERSONAS AL ENVEJECER
Los resultados de las investigaciones indican que además de aumentar la capacidad muscular, la actividad física puede ayudar a:
• mejorar la resistencia,
• el equilibrio,
• la movilidad de las articulaciones,
• la flexibilidad,
• la agilidad,
• la velocidad con la que se anda y
• la coordinación física en su conjunto.
Asimismo, la actividad física tiene efectos favorables sobre:
• el metabolismo,
• la regulación de la presión sanguínea, y
• la prevención de un aumento excesivo de peso.
Es más, existen datos epidemiológicos que demuestran que un ejercicio enérgico y regular está relacionado con:
• un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares,
• osteoporosis,
• diabetes y
• algunos tipos de cáncer.
La edad no constituye, en sí misma, un obstáculo para el ejercicio físico. En efecto, el ejercicio puede contribuir a que se produzcan cambios positivos y mejorar el rendimiento físico de las personas de avanzada edad de la misma forma que lo hace con las personas jóvenes.
Caminar es una actividad que puede realizarse todo el año, es fácilmente repetible, refuerza a la persona misma, crea un hábito, y es la principal opción para aumentar la actividad física.
Caminar es una actividad que abarca muchos aspectos físicos y requiere no sólo fuerza muscular sino también equilibrio, una habilidad adquirida muy pronto en la vida. Mientras se camina, como en otros tipos de actividad aeróbica que utiliza los músculos grandes del cuerpo (por ej., la natación y el ciclismo), se producen importantes cambios en las funciones cardiovasculares y respiratorias.
Aunque caminar es el método más común de desplazamiento, también ofrece diferentes opciones (como caminar con otra persona o caminar en manifestaciones con una causa común) para romper con la rutina diaria.
La fuerza muscular de las piernas es especialmente importante para minimizar la inmovilidad, y contribuir así a que las personas mayores conserven su independencia.
La debilidad hace que sea difícil soportar el peso corporal y levantarse de una silla baja o del asiento del inodoro, subir escaleras o subirse a un autobús.
Es importante ser consciente de los mensajes que envía el cuerpo (ver artículo anterior sobre Cómo conocerte mejor). A mayor edad los achaques y dolores empiezan a hacerse sentir, aunque la persona no esté realmente enferma. Esto es señal de que la salud funcional ha empezado a deteriorarse.
En esta situación, las actividades diarias, y la vida en general, se vuelven cada vez más difíciles. No obstante, moverse más y realizar ejercicio pueden inducir a que se produzcan cambios positivos. Dichos cambios pueden ayudar a que la gente crea más en el valor de la actividad física continuada para mantener el bienestar.
La Fundación Navarro Viola y la Fundación Interamericana del Corazón de Argentina, en el 2018 publicaron una guía sobre la actividad física en las personas mayores y te comparto algunas cosas muy interesantes sobre el tema.
Para hacer actividad física con seguridad y reducir el riesgo de lesiones y otros eventos adversos, las personas deben:
- Consultar con un profesional que evalúe su estado de salud y recomiende un programa de actividad física adecuado a la persona.
- Elegir tipos de actividad física que sean apropiados para el nivel de condición física actual.
- Aumentar gradualmente la actividad física en el tiempo para cumplir con las recomendaciones o metas de salud. Las personas con niveles bajos de actividad física deben ir aumentando gradualmente la frecuencia y la duración de las actividades.
- Utilizar indumentaria adecuada y segura (calzado, medias y ropa cómoda). Las zapatillas deben calzar bien y proporcionar un soporte adecuado al peso del cuerpo, con suelas antideslizantes, buen apoyo en los talones y espacio suficiente para los dedos.
- Evitar lesiones. En este sentido, es importante comenzar la actividad con una entrada en calor y finalizar con una vuelta a la calma, complementado con ejercicios de flexibilidad.
- Realizar la actividad física en entornos seguros que incluyan infraestructura apropiada (senderos nivelados, indicaciones viales, seguridad, iluminación, transporte accesible, etc.).
- Hidratarse, especialmente con agua, antes, durante y después de la actividad.
- Mantener la actividad física regular durante todo el año, teniendo en cuenta las condiciones climáticas de cada estación. En días calurosos, se debería evitar la exposición al sol y calor extremo. Por eso se recomienda aprovechar las horas de la mañana para realizar actividad. Por el contrario, en días de bajas temperaturas, es preferible aprovechar las horas del mediodía y utilizar varias prendas de abrigo liviano para poder ir quitándolas si fuese necesario.
- Si se producen interrupciones a la actividad regular, debido a una lesión o enfermedad, se deberá reiniciar de forma leve para luego, gradualmente, lograr el nivel de aptitud física alcanzado anteriormente
Para resumir:
Puedes empezar lentamente por lo siguiente (es importante primero consultar con un especialista que conozca nuestra situación de salud actual):
Ejercicios AERÓBICOS O DE RESISTENCIA: Caminar solo/a o acompañado/a
Ejercicios para FORTALECIMIENTO MUSCULAR: algunos ejercicios de yoga para adultos mayores (que también se pueden hacer sentados en una silla)
Tienes que tener en cuenta que todo ejercicio que realices debe ser placentero y si mientras lo estás haciendo sientes dolor es un buen momento para relajar y no forzar los músculos ya que poco a poco podrás ir avanzando.
Así como nosotros necesitamos tiempo para realizar los cambios en nuestras vidas, también los músculos y articulaciones necesitan tiempo para poder adquirir nuevamente elasticidad y buena movilidad.
¡¡¡Es un proceso lento pero los beneficios son excelentes!!!
Todo cambio físico o de actitud requiere tiempo y mucha paciencia.
Es el momento de tenerte paciencia y escuchar los cambios que tu cuerpo y tu vida están necesitando…